Lo que no sabías de la publicidad

La publicidad está en todas partes: en el cartel del metro, en el vídeo que te saltas en YouTube, incluso en esa frase que suelta tu amigo sin darse cuenta de que está citando un eslogan. 

Pero aunque convivimos con ella a diario, hay muchas cosas que la mayoría de la gente no sabe. 

Aquí van algunas curiosidades que te harán mirar los anuncios con otros ojos.

1. Cada color está elegido por una razón

 

En branding, nada es casual. El rojo de Coca-Cola transmite energía y vitalidad; el azul de Nivea genera confianza; y el verde de Spotify evoca frescura y dinamismo. 

Detrás de cada elección cromática existe un estudio estratégico del color, pensado para asociar emociones y percepciones específicas con la marca. 

Cada tono comunica, incluso cuando no hay palabras de por medio. 

2. Un buen copy puede cambiarlo todo 

Existen campañas con grandes presupuestos que no logran conectar, y otras que se vuelven icónicas gracias a una sola frase. 

“Just do it.” 

“Think different.” 

“¿Te gusta conducir?” 

El copywriting es el arte de sintetizar una idea poderosa en pocas palabras, capaces de perdurar en la memoria colectiva y trascender el propio producto. 

3. El sonido también vende 

El “ta-dum” de Netflix o el “I’m lovin’ it” de McDonald’s son ejemplos de audio branding, una disciplina que utiliza el sonido para reforzar la identidad de marca. 

Estos elementos auditivos se diseñan para que, con solo escucharlos, el consumidor asocie de inmediato la experiencia con la marca. 

Es una herramienta sensorial que genera reconocimiento, recuerdo y conexión emocional. 

4. Los productos se colocan estratégicamente hasta en series y películas

Cuando un personaje en una serie o película utiliza una marca concreta, rara vez es coincidencia. 

Se trata de product placement, una estrategia de integración publicitaria que busca reforzar la presencia de marca de forma natural dentro del contenido audiovisual. 

El desafío está en lograr un equilibrio: que el producto se perciba de manera orgánica, pero lo suficientemente visible como para permanecer en la mente del espectador. 

5. Las marcas tienen una personalidad 

No es una casualidad que Red Bull se perciba como una marca enérgica y arriesgada, mientras que Chanel proyecta elegancia y sofisticación. 

Cada marca se construye como si fuera una persona: con una voz propia, un conjunto de valores definidos y una forma particular de relacionarse con su entorno. 

Por eso, a menudo no conectamos con un producto por sus características, sino que nos identificamos con la personalidad que transmite la marca. 

En cada campaña hay un equilibrio entre análisis, creatividad y emoción. Comprender lo que hay detrás de la publicidad es entender cómo las marcas construyen valor, confianza y recuerdo. 

Y esa es, precisamente, la verdadera eficacia de la comunicación.